martes, 8 de septiembre de 2015

Hacer mudanzas con niños


Hacer una mudanza siempre es algo traumático, pero si además sumamos el factor niños puede convertirse en un gran problema. Hay algunos trucos para poder afrontar el problema sin morir en el intento. Cuando hacemos una mudanza con niños podemos encontrarnos en dos situaciones:
  • El niño es consciente y puede ayudarnos
  • El niño es muy pequeño y no puede ayudarnos.

¿Cómo podemos hacer la mudanza?


En el primer caso la situación no es tan problemática. Pues como aconsejan la mayoría de los psicólogos, bastará con mentalizar a la criatura y hacerla partícipe de la mudanza. En este caso y con tiempo suficiente deberemos hacerle responsable de sus pertenencias y, además, deberá ser el niño quien se encargue de guardarlas y organizarlas para el traslado.

En el segundo caso, la situación es mucho más compleja. El niño no puede ayudarnos y, por otra parte, es tan pequeño que deberemos preocuparnos de atenderlo durante el traslado. Para afrontar esta situación me he asesorado de la empresa mudanzas Logroño, que me ha aconsejado como podemos hacer frente a una mudanza cuando tenemos niños pequeños.

El principal consejo que dan los psicólogos es la previsión. Es decir, deberemos empezar a prepararla con mayor antelación de tal forma que podamos compaginar el cuidado de las criaturas con la preparación de la mudanza. La fase de traslado se deberá hacer preferiblemente con una empresa y, también, sería de gran utilidad que un familiar o niñera cuidara de nuestros hijos durante el día que traslademos nuestras pertenencias.


Otro consejo de gran utilidad es dejar preparada con cosas necesarias para el cuidado de nuestro hijo. Cuando hacemos la mudanza no sabremos donde estarán las cosas y por tanto, es importante haber preparado una bolsa o maleta con útiles de aseo, ropa interior y exterior, comida, y más cosas necesarias. La maleta deberá contener lo necesario para varios días pues será el tiempo que tardemos en organizar todo de nuevo.